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ARTE

De su legado artístico se conserva poco; los terremotos de 1806 convirtieron a la ciudad en un montón de ruinas, pensando incluso en trasladarla con sus habitantes a zona más segura.

 

IGLESIA DE LA ENCARNACION


El 4 de noviembre de 1785, se consagra la actual Iglesia de la Encarnación. Recayó en el arquitecto Ventura Rodríguez de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando dar trazas de un edificio cargado con una fuerte significación política y Domingo Loys de Monteagudo lleva a cabo las obras.


La iglesia es de planta de cruz latina, de transepto poco desarrollado, con tres naves y cabecera plana, y está cubierta en su nave principal con una bóveda de cañón con arcos fajones, y en las naves laterales, con bóvedas vaídas en cada tramo. Las naves se separan mediante pilares con pilastras adosadas. La cubierta del crucero también se cubre con una bóveda vaída coronada por una linterna. Molduras geométricas decoran el interior de este edificio, que es un magnífico exponente de la arquitectura española de la Ilustración, pese a mantenerse aún dentro de la concepción barroca del espacio.

Las naves laterales se ven recorridas por retablos que acogen lienzos realizados por el pintor Fernando Marín Chaves, director de la Academia de las Tres Nobles Artes de Granada y académico de la de San Fernando, con un programa iconográfico destinado a ensalzar la figura de Carlos III y la monarquía.

La fachada principal, sobria y majestuosa, está centrada por un pórtico adosado formado por cuatro columnas toscanas en cuyos intercolumnios se encuentran unas hornacinas que acogen las figuras en bulto redondo de los Reyes Católicos. Un frontón triangular enmarca el escudo de Carlos III, y sobre éste, la imagen de la Fe con los ojos vendados remite al nombre de la localidad y a los motivos de la reconquista.


EDIFICIO DEL POSITO

Carlos III reconstruyó y dotó a la ciudad de una monumentalidad que la celeridad de su construcción, los malos materiales y los terremotos le habían negado. Muestra de ello es El Pósito, edificio de dos plantas dedicado al almacenaje de los cereales sobrantes de las diferentes campañas agrícolas, que controlado por la autoridad municipal, intentaba paliar los años de malas cosechas y la subida de los precios. La planta alta se cubre con un falso techo de casetones de madera y la baja actualmente está dedicada a sala de exposiciones.

 

AYUNTAMIENTO

A comienzo del siglo XX, se plantea la necesidad de construir un edificio nuevo, ya que el antiguo se ha quedado pequeño para las necesidades de la Corporación. Así, en 1927 el arquitecto catalán Francisco Fábregas Vehil firma el proyecto de la Casa Consistorial. El edificio, realizado en un estilo neomudéjar, presenta una fachada en la que se combinan el ladrillo y los parámetros blancos, y en la que destacan la policromía de los escudos de los veintidós estados americanos realizados en azulejo.

PUERTAS MONUMENTALES

 

Puerta de Granada: Orientada al este, es la que posee una ornamentación interior más rica. La puerta, exenta, se cayó en el terremoto de 1698, siendo reconstruida por el Cabildo e instalándole una capilla dedicada a la Virgen del Rosario. Hay que destacar la cúpula profusamente decorada con motivos vegetales, veneras y mascarones policromados de escayola.

Puerta de Jaén: También conocida como de los Carros, estando orientada al norte. En su parte superior se encuentra la capilla de la Virgen de Belén, presidida por una magnifica talla policromada de la escuela de Risueño (siglo XVIII). En su interior, cabe destacar la llamada Santa Escala, escalera de peldaños minúsculos que debía subirse de rodillas, para alcanzar la indulgencia plenaria.

Puerta de Loja: También llamada Puerta de Jerez, mira al oeste. En ella el conde de Cifuentes mandó colocar la placa fundacional de nuestra ciudad. En ella se hace alusión a los Reyes Católicos como erectores de la misma frente a los enemigos de la fe católica. La puerta se reconstruye en 1698, dedicándose la correspondiente capilla a la Virgen del Carmen. En 1912 es demolida. Finalmente en 1952, con motivo del centenario de Fernando el Católico, fue edificada de nueva planta por la Dirección General de Arquitectura.

Puerta de Sevilla: En 1798, se construyó sobre los cubos de tapial y piedra de la antigua edificación, una capilla, dedicada en este caso, a la Virgen de los Dolores. Es de destacar la escultura de mármol del siglo XVI, de la Virgen del Pópolo, colocada en una hornacina bajo el dintel de paso. En el interior, hay una pila de alabastro con un Cristo amarrado a la columna del siglo XVI, de gran calidad y un Belén del siglo XVIII de abigarrado barroquismo.

ERMITA Y PASEO DEL SEÑOR DE LA SALUD

 

Se encuentra cercana al lugar donde debió estar la antigua ermita de los Gallegos, edificada según la tradición por los soldados de esa región que participaron en la conquista de Granada. Arruinada ésta, en el siglo XVIII se levantó un edificio de planta rectangular cubierta de una armadura mudéjar. Tras un barroco retablo situado a las espaldas del altar mayor se construyó el Camarín del Cristo de la Salud, que alberga la magnifica talla policromada del siglo XVII, atribuida a algún miembro de la familia Mena aunque otros estudiosos se decantan por algún discípulo de Rojas.

CONVENTO DE LOS AGUSTINOS

 

Del primitivo convento de los Agustinos, fundado en 1616, sólo queda parte de la arquería del claustro de columnas toscanas de piedra y la portada de la iglesia.

INSTITUTO DE AMÉRICA. CENTRO DAMIÁN BAYON

 

Visítelo en www.institutodeamerica.es

NATURALEZA

 

Si deseas el contacto con la naturaleza, encontrarás múltiples caminos que cruzan la vega, bosques de álamos y choperas, con un paseo auténticamente natural entre los núcleos de El Jau y Pedro Ruiz, sus secaderos de Tabaco, su Dehesa y su Pinar.

Santa Fe se encuentra en pleno corazón de la Vega de Granada, su superficie municipal se extiende desde la vega del río Genil al norte, hasta las tierras de secano al sur, siendo una cualidad indisociable del paisaje santaferino la sucesión entre el paisaje veguero de regadío y el secano, así como la interposición de los núcleos urbanos de El Jau (al oeste) y Pedro Ruiz (al noroeste), provocando esto una mayor variedad de matices, al ya colorido y rico collage de esta parte de la Vega.

El proceso de talas e incendios generalizados de bosques y arboledas, durante la Reconquista Cristiana en el siglo XV provocó que surgieran unos suelos de primera clase para su explotación agraria, dando lugar al nacimiento del mito de la fértil vega granadina.

Como elemento característico destacar el sistema de regadío que distribuye el agua de los ríos por acequias y canales hasta las tierras de labor, vivificando los campos, cuya procedencia se remonta a la época de la dominación musulmana.

El río Genil, que cruza el término municipal, va siempre acompañado de una cohorte de choperas de álamo negro que lo flanquean en su marcha siguiendo el recorrido del sol. Esta zona que se halla plagada de caminos de acceso a fincas y otros paralelos al curso fluvial invita a perderse por esos vericuetos y disfrutar de la tranquilidad del microclima especial que se genera en torno a este agrosistema. Es, sin duda alguna, recomendable el paseo existente entre los núcleos urbanos de El Jau y Pedro Ruiz, por medio de este magnífico paisaje de choperas.

Siguiendo el Camino de la Costa, nos adentramos en los parajes de secano. Aquí los cultivos de cereales y olivar impregnan la escena de un cromatismo característico. En el secano también se encuentra el espacio forestal conocido como Dehesa. Este fue cedido por los Reyes Católicos al Común de Santa Fe. En la actualidad nos encontramos con un pinar de repoblación (Pinus halepensis), de principios de los 70 del siglo pasado, asociado a un sotobosque de matorral mediterráneo donde, tímidamente, comienza a abrirse la coscoja y la encina.

Santa Fe, El Jau y Pedro Ruiz además de poseer elementos arquitectónicos, artísticos y culturales de interés, albergan árboles o arboledas singulares. Tal es el caso del Olmo centenario, sito en la Avenida de América, para el cual se ha iniciado el proceso de declaración de Monumento Natural, o también los árboles del Paseo del Señor de la Salud, cuya edad se remonta a finales del siglo XIX o principios del siglo XX.

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