Bien de Interés Cultural construido en dos fases principales datables en los siglos XVI y XVIII. La parte gótico mudéjar correspondiente con la obra del siglo XVI se levanta, como símbolo de supremacía, sobre la antigua mezquita de la ciudad medieval. Por la luz de sus arcos figura entre las mayores iglesias de España, en ella es posible observar que los pilares han perdido la verticalidad debido al peso del arco y de la techumbre que sostienen.
La siguiente ampliación, claramente neoclásica, y en cuya factura intervienen arquitectos de la talla de Ventura Rodríguez o Domingo Lois, destaca por su planta de cruz latina, la sobriedad decorativa tanto exterior como interna, multitud de cuadros del siglo XVI, XVII y XVIII, y la grandiosidad de su torre-campanario.
Caserón de los Alcaides Cristianos.
Construido a inicios del siglo XVII por D. Pedro de Tapia junto a la Alcazaba, constituye unos de los elementos paisajísticos más significativos del perfil urbano lojeño. En plena plaza de armas de la fortaleza medieval, el edificio ha servido, a lo largo de la historia, como cárcel, cuartel o almacén, según las necesidades del momento. Declarado Bien de Interés Cultural.
Actualmente se encuentra en proceso de rehabilitación, destacando la sobriedad de sus líneas constructivas y la nobleza de sus ménsulas interiores en labra de madera. La portada presenta un discreto almohadillado renacentista según el gusto de la época .
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Palacio de Narváez
Construcción palaciega del siglo XIX, residencia del primer Duque de Valencia Don Ramón María de Narváez, también conocido como el Espadón de Loja.
Actual sede del Ayuntamiento de la ciudad, consta de tres plantas y sótano, organizados en torno a un patio central con medallones representativos de personajes de la historia española. Restaurado en 1993, no ha perdido el aire afrancesado de su diseño original.
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